Costanera se seco al igual que el riachuelo
Una imagen poco habitual sorprendió a los vecinos del barrio de La Boca y a los turistas que circulaban por la zona de Caminito. El Riachuelo se transformó en un lodazal por la bajante que se registra en el Río de la Plata desde hoy a la madrugada con un descenso de hasta 1,20 metros por debajo del nivel normal.
«Ese viento produce una fuerza horizontal sobre la superficie del Río de la Plata que desplaza el agua hacia el mar y baja los niveles del río», informó el capitán de fragata Aldo Firpo, jefe de Física Oceánica del Departamento de Oceanografía del Servicio de Hidrografía Naval.
La Cuenca Matanza – Riachuelo es una de las principales cuencas que atraviesa el Gran Buenos Aires y la ciudad a lo largo de 64 kilómetros. Abarca 14 municipios bonaerenses con una superficie estimada de 2200 kilómetros cuadrados. El fenómeno que pudo observarse desde la madrugada de hoy se extendió desde la desembocadura en el Río de la Plata por varios kilómetros hacia el interior de la ciudad y la provincia.
«El Riachuelo está conectado al Río de la Plata y por eso se aprecia esta situación», sostuvo Firpo. El último parte elaborado a las 15 por el organismo dependiente del Ministerio de Defensa indicaba que la bajante de ese momento era de 1,20 por debajo del nivel cero, aunque podría profundizarse hasta los 1,90 metros de acuerdo con las condiciones del viento. A pesar de esto se espera que durante esta noche y la madrugada de mañana disminuyan los vientos y la situación comience a normalizarse.
«El principal problema que ocasiona la bajante es que dificulta la navegación para buques de gran calado y afecta la toma de agua para potabilizar», explicó Firpo. «Para tener una idea de magnitudes, el promedio de las bajamares en el Río de la Plata es de 48 centímetros aproximadamente», detalló el experto.
Las bajantes tienen mayor probabilidad de ocurrir durante los meses de mayo y junio. La máxima histórica producida en el Río de la Plata ocurrió el 29 de mayo 1984 con un valor de 3,66 metros con respecto al nivel cero del Riachuelo.
Respecto de la provisión de agua potable, desde AySA informaron que la bajante del río «no afecta el normal funcional de las plantas que están funcionando al 100% de sus prestaciones». La empresa comunicó que el servicio no fue afectado porque «todas las bombas de la planta potabilizadora General San Martín están funcionando sin inconvenientes».
Fuente: diario La Nacion
Escritor diario la nacion: Mauricio Giambartolomei